El Espíritu Santo es el principio interior de la Iglesia y del vivir cristiano. Esta idea tradicional en eclesiologla (el Espíritu Santo mora en la Iglesia como su alma o "principium unitatis"), significa en Möhler dos cosas: el Espíritu forma e informa "desde dentro" a la Iglesia en cuanto es comunión, y también "desde dentro" en cuanto es institución. Considerado en el plano individual, la forma propia del hombre cristiano es la "vida nueva del Espíritu in Ecclesia. La communio para Möhler es efecto del don del Espíritu, que crea la comunión de las personas humanas con las Personas divinas, unidas en el Amor. El creyente lo es en cuanto miembro de la comunión, en la medida de su integración en la Iglesia, lo que implica juntamente ...